MONEDAS DE GALICIA

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Coruña - Cocina Económica.


Introducción.


La “Cocina Económica de La Coruña”, centenaria y querida institución de la ciudad, se mantiene aún en activo conservando intacto su espíritu de atender a los más necesitados, prestándoles servicios tan básicos como un alimento digno, aseo y limpieza a cambio de una aportación simbólica. Tradicionalmente se ha sustentado gracias a las aportaciones y donativos de organismos, empresas y particulares que apoyan su labor.

En un momento de su historia, posiblemente entre finales del siglo XIX y las primeras décadas del pasado, se acuñaron monedas que las personas pudientes adquirían para luego repartir entre los mendigos y necesitados de la ciudad. Con ellas acudían los menesterosos a la cocina económica y a cambio obtenían raciones de comida con las que subsistir. Posteriormente, en el último tercio del siglo XX, se puso en uso otra serie con una finalidad similar, tal como se explica más adelante.


Descripción.


No parece haber dudas sobre la existencia de las piezas de latón de 5 y 2,5 céntimos, pero sí se plantean en cuanto a sus posibles diseños. En la propia página de la Cocina Económica se recoge una breve historia de la misma donde se indica que en su reverso figura la expresión “Fundada en 1886”. Pues bien, en ninguna de las piezas que he visto se recoge tal, sólo su valor. Es posible que se trate de una confusión pues, por el contrario, sí conozco una moneda de 5 céntimos en aluminio que se corresponde exactamente con la descripción dada para las de latón. Por tanto, mientas no encuentre pruebas de su existencia real, no las incluyo en el lista.

Algo parecido sucede con la de 10 céntimos (pa nº753) de la que se da la descripción, pero no su fotografía. Parece verosímil su existencia, tanto por analogía con otras cocinas económicas como por el precio publicado de las raciones a principios de siglo, pero por su parte la descripción, en especial en cuanto a peso y medida, se parece sospechosamente a la de la de Vigo. Aunque finalmente la incluimos en la relación la marcamos como dudosa.

El diseño es común en todas ellas: anverso con la Torre de Hércules antigua en un círculo de puntos rodeado de la leyenda * COCINA ECONOMICA * DE LA CORUÑA *; reveso con valor en círculo de puntos, encima un adorno de puntos y flores, y debajo la leyenda * CÉNTIMOS *. Como queda dicho, en la variante de aluminio, el círculo está rodeado por la leyenda FUNDADA EN 1886 * CENTIMOS *.

Puestos en contacto con la directiva actual de la entidad, coinciden en lo expuesto anteriormente pues, igual que nosotros, conocen las piezas incluidas en este catálogo, pero no tienen pruebas respecto a la pieza de 10 céntimos. En cuanto a su datación, aún sin poder concretar con certeza, hay un dato importante que nos puede dar un pista clara al respecto pues el artículo 6 de los estatutos sociales de 1915 establece textualmente: "Las raciones se comprarán mediante la presentación de medallas que podrán adquirirse en el local, y en los puntos de la población que la Junta designe". Por tanto, si en aquella época ya se regula su uso, lo más probable es que su utilización se remonte a años anteriores, incluso desde el momento mismo de su constitución. Por otra parte, el presidente Alberto Martí nos asegura que tras la guerra civil ya no se utilizaban, por consiguiente, podemos fijar su circulación entre finales del siglo XIX y el primer tercio del XX.

Posteriormente, hacia 1970, se emite una segunda serie de fichas, que estaría en circulación hasta la segunda mitad de los años 90 y que consistió en dos piezas diferentes aunque muy similares: ambas son de aluminio, presentan una cara lisa y en la otra únicamente las iniciales CE de la Cocina Económica. Se diferencian en que mientras la primera es redonda de 28 mm, la segunda es rectangular con las esquinas recortadas, siendo sus medidas 35 x 28 mm aproximadamente. Ambas tenían el mismo valor, 10 pesetas de la época, es decir, el coste de una ración de comida y, a diferencia de las primeras emisiones, se entregaban exclusivamente en el propio local. Su uso era también diferente, pues mientras la redonda era sufragada directamente por el beneficiario, el coste de la rectangular era soportado por las parroquias y otras organizaciones caritativas a donde acudían los menesterosos sin recursos.

Con la puesta en marcha de los servicios de aseo y lavandería, hay un último intento de utilización de fichas para el acceso a los mismos. En el primer caso, son lisas de latón para activar el temporizador y se usaron brevemente durante unos meses, pero finalmente esta opción se desechó por revelarse inadecuada para el fin que se perseguía; en el segundo, aunque se adquirieron algunos ejemplares para pruebas (en metal blanco ranuradas), ni siquiera llegaron a utilizarse. En cualquier caso, al tratarse de monedas estándar facilitadas por el fabricante, no podemos considerarlas como monedas propias de Galicia y, en consecuencia, no las incluimos en el catálogo, aunque dejamos constancia de su las mismas por el interes histórico que pueden entrañar.


Reconocimiento.


Quiero agradecer la colaboración de la Cocina Económica y en especial del presidente Alberto Martí y sus colaboradores Óscar Castro y Francisco Lojo, quienes me han recibieron con gran cariño y se han volcado en ayudarme en todo lo que les fue posible en la realización de esta obra, gracias a lo cual he podido añadir a la misma datos de gran interés, incluyendo varias piezas hasta hoy inéditas para mí.



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